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La Familia

Felicidad Infantil

¿Cómo puedo despertar y potenciar la felicidad en los niños?

Claves de la Felicidad Infantil:

1 – Ser amable. Los niños amables experimentan más satisfacción y energía, son más cariñosos y agradables y gozan de aceptación social.

2 – Dar las gracias. La gratitud favorece la estabilidad mental y enriquece el crecimiento de los niños. Los niños valoran más lo que tienen y a su entorno.

3 – Ser positivo. Los niños educados en un entorno positivo son más seguros y creen más en sí mismos. Tienen mayor control de su mente.

4 – No etiquetar. Se debe evitar rotular a los niños. Decirles ‘eres malo’, ‘eres llorón’, etc. les predisponen a moldear su actitud para encajar en este perfil.

5 – No dramatizar. Debemos dar su justo valor a las cosas y a las situaciones. Debemos extinguir conductas como pegar, insultar o faltar el respeto. 

6 – Logro personal. Los niños son más felices si consiguen sus objetivos por sus propios meritos. Debemos animarles en este sentido.

7 – Autonomía. Estimular la independencia de los niños, potenciará su autoestima, su seguridad y la confianza en sí mismos.

8 – Inteligencia emocional. Los niños deben aprender a controlar y regular sus emociones para resolver los problemas de manera pacífica. Eso genera tranquilidad y armonía en su carácter.

¿Es difícil educar niños felices?

La mujer de hoy no solo aspira a tener una buena carrera profesional, a disponer de independencia económica, una buena pareja que la comprenda, un grupo social de amigos con los que identificarse. Dentro de este complejo círculo, se encuentran también ellos: los hijos. Lo más importante de su vida, pero a los que, de algún modo tiene la clara sensación de no dedicarles todo el tiempo que desearía. Es entonces cuando surgen las dudas ¿Lo estaré haciendo bien? ¿Y si no estoy atendiéndoles lo suficiente? ¿Y si estoy cometiendo algún error?

¿Cómo podemos educar niños felices  en medio de esta sociedad tan exigente, en la que habitualmente, no tenemos tanto tiempo como deberíamos? 

1. Para educar niños felices, ayúdales a tomar decisiones

Tienes un horario de trabajo determinado y a veces, no llegas a tiempo a casa para hacer con ellos los deberes o para salir a pasear un rato. No importa.

No obstante, sí que hay algo que debes evitar. No permitas que se encierren en sus habitaciones, no dejes que la televisión, el ordenador o los videojuegos “les quiten” ese poco tiempo que pueden compartir de la mejor forma: hablando. Mantén con ellos una charla diaria con tranquilidad y cercanía. Conoce cuáles son sus preocupaciones, sus deseos.

Para educar niños felices hemos de conseguir primero que sean responsables de sus propios asuntos, dándoles medios con los cuales, afrontar esos pequeños problemas cotidianos.

Ayúdales y enséñales que en la vida también hay fracasos y que de todo se debe aprender. Es necesario también que vayan gestionando el importante concepto de la «frustración“.

2. Ofréceles autonomía dentro de unos límites

Los dos progenitores deben estar de acuerdo en qué pautas educativas hay que aplicar, delimitar qué se va a permitir, qué horarios establecer, qué prohibir y qué negociar. Los niños deben saber desde muy pequeños que en casa, como en la sociedad, hay unos límites que debemos respetar, y cuanto antes lo sepan más seguros se van a sentir, por que van a saber a qué atenerse en cada momento. Una vez establecidas las normas, ofreceremos derechos, y todos los derechos se negocian y se dialogan. Ofréceles siempre tu confianza, dialoga antes de sancionar, escúchales antes de reprenderles y habla, habla todo lo que puedas con ellos. Que jamás te vean como a un enemigo.

La autonomía es un factor clave en la educación de los hijos. A medida que pasan los años sentirán que gozan de un pensamiento propio y querrán tomar sus propias decisiones. Será positivo dejar que sean ellos quienes comprueben si su decisión es acertada o incorrecta. Muchos padres, por miedo a que sus hijos sufran, tienden a sobreprotección sin percatarse que los están mermando en su capacidad de aprendizaje.

3. Nunca intentes compensar el tiempo que no puedes pasar con ellos

Al no poder pasar con ellos todo el tiempo que nos gustaría, acabamos cayendo en el recurso fácil de compensarles con un regalo, con un juguete, con ese videojuego que siempre piden, con esa tableta, con ese móvil… Es un gran error. Compénsales con “calidad” de vida. El tiempo que estés con ellos, que sea siempre el mejor, el más sincero. Cierra el celular y ríete con tus hijos, jueguen, hablen, cocinen.

4. Inteligencia emocional

En la escuela se enseñan matemáticas, lengua, geografía, música, educación física, etc. Pero no existe una asignatura llamada “inteligencia emocional”. Enseñar a nuestros hijos a tomar un contacto sano con sus emociones y las de los demás, les ofrecerá la oportunidad de gozar de una buena salud emocional.

Una buena forma de conseguir que los niños sean un poco más felices es enseñándoles a tener un pensamiento más positivo. Una vez más, tenemos que apelar al ejemplo como uno de los recursos más efectivos para educar a los pequeños. Sin embargo, también existen otras herramientas que transmiten a los niños valores muy importantes como la bondad o la empatía.

Quiero compartir contigo en este articulo un juego llamado la técnica del frasco de la felicidad.   Es un juego muy sencillo que puedes poner en práctica en casa en cualquier momento, ya que solo necesitas ganas y un ratito en familia cada noche, antes de irse a la cama. Con él, empezarás a ser un poco más consciente de que, aunque no siempre lo recordemos o sepamos verlo, la vida nos regala todos los días muchas cosas buenas y bonitas que debemos aprender a valorar.

Para llevar a cabo el frasco de la felicidad,  necesitas un pomo con tapa o frasco o cajta pequeña, papeles pequeños y un bolígrafo. ¡Así de sencillo!

Esta técnica consiste en que cada día (o si no les da tiempo un par de veces por semana) encontrar un momento para que cada miembro de la familia escriba en un pequeño trozo de papel  algo bueno que le haya ocurrido durante la jornada. Al final del mes (o pasado un tiempo) tienes que abrir el frasco y leer entre todos y en voz alta todo lo que hayas escrito. Te darás cuenta de todo lo bueno que te ha ocurrido en el día a día, ¡que es muchísimo!

Entre los principales beneficios de este juego encontramos:

– Los niños consiguen tener una mirada más positiva  de la vida. ¡Cuántas cosas buenas nos pasan todos los días!

– Aprenden a valorar lo bueno que tiene la vida, que es mucho y no siempre sabemos apreciarlo.

– Este juego nos enseña a valorar las pequeñas cosas que también nos hacen felices: un abrazo , algo rico de comer, un agradecimiento, una sonrisa…

– Nos permite pasar un momento bonito, todos los días, en familia. Esto creará un bonito recuerdo para los padres, pero también para los niños.

Espero con este articulo aportar para que todos los ninos del mundo aprendan a ser felices enseñando primero a los padres por supuesto a como educarlos.

Bendiciones!!!!

Raysa Lopez

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